lunes, 17 de junio de 2013

Moís Benarroch, el glossanauta

Toda lengua (glossa  en griego) implica una historia, una visión del mundo y una forma específica de comunicar esta visión. Así, no es de extrañar que diversos escritores hayan escrito en más de una lengua. Lo hizo Beckett, que cuando dejó su lengua materna para escribir en francés lo hizo para empobrecer o desnudar voluntariamente su escritura, sometiéndola a los rigores de un idioma que le era extranjero. Lo hizo Gelman cuando, el tiempo de un libro, adoptó el ladino vinculándose con una de las facetas de la identidad judía. Y lo hizo Moís Benarroch (Tetuán, Marruecos, 1959; en Israel desde 1972), no una sino dos veces, en un notable itinerario que no comenzó ni en español, su lengua materna, ni en hebreo, la lengua principal del país al que emigró con su familia a los trece años, sino en inglés. Lengua neutral con respecto a su propia historia pero también (dixit) lengua del imperio.

Lejos, muy lejos de pavonearse por su carácter especial de trilingüe de la poesía, Benarroch explica su derrotero desde la necesidad poética, ya que el inglés carecía del peso que podían tener para él el español, lengua de su familia y de su comunidad por cientos de años, y el hebreo, lengua de la religión y (cito) "lengua fálica y chovinista". Entonces, luego de cuatro años de "calentamiento" en inglés, de los 15 a los 19, y de veinte en hebreo, Benarroch se aboca a su lengua materna.

El español de Benarroch es una lengua límpida, que trae de un tirón siglos de historia, que puede expresarse en poemas cortos de estrofas decrecientes en el que el yo poético irrumpe para liberar el peso de imágenes del pasado (JAULAS).

Poemas de últimos versos de antíclimax, en los que el poeta se habla a sí mismo, al que fue en otra época a la que lo lleva el idioma que usa (ES).

Poemas de exilio de expresión serena (EL CAMINO) pero definitiva (X).

Poemas libertarios que gritan su autarquía en un acto que presenta la temible defensa del juego (INDEPENDENCIA).

Poemas muy, muy, muy buenos.

[Para escucharlo leer, aquí]

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por presentarme al quía.
Para el último enlace es necesario tener Facebook. No tengo ni quiero tener.
Aunque usté no o crea hay personas no menonitas que no tenemos Facebook ni Twitter y estamos vivos :)
Voy hacia la aventura del marroquí.
En agradecimiento le convido con
Kyle Eastwood: marrakech (mi último descubrimiento musical)
http://www.youtube.com/watch?v=mNoN67y0zmQ

Comandante Cansado dijo...

Jaaaa. Gracias por avisar, cierto. Cuando pueda trato de linkear los poemas desde otro lado, acá no discriminamos ni siquiera a los fantasmas menonitas. Y gracias por el video. Pero sabe que desde hace un tiempo escucho casi últimamente música cantada. De todo tipo y origen (del folklore diverso al pop) menos tango que me deprime

Unknown dijo...

Qué bella información, o crítica, o reflexión esa de El Teclado. No hay caso, no hay poesía sin conversación, gracias.
OS

Comandante Cansado dijo...

Gracias, OS. Estoy de acuerdo. De manera general, el solipsismo es enemigo de la creación.